Por Karla Monge @karlamonge

Íntima, descarnada, y realista hasta encontrarla desagradable por su interpretación magistral, son  las características principales de Camaleón, el primer largometraje de Jorge Riquelme Serrano, quien desde la creación de esta historia como guionista y su interpretación como director, han armado las vivencias en un día de estos personajes tan bien creados, entrelazados y estructurados, que sería muy injusto hablar sólo de su protagonista, si no que hay que decir que todo el elenco responde de manera perfecta a este suspenso psicológico.

Gastón (magistralmente interpretado por Gastón Salgado), llega de visita a la acomodada casa de veraneo que comparten Paula y Paulina (Paula Zúñiga y Paulina Urrutia, respectivamente en sus mejores papeles en el cine). Con una supuesta disculpa del amigo que tienen en común (con una gran aparición de Alejandro Goic), por los exabruptos cometidos la noche anterior en la fiesta de despedida de Paulina, quien se va a Londres por trabajo, Gastón se cuela en sus vidas en este que sería su última día juntas, pues esta pareja deja entrar a este intruso que va cambiando a medida que pasan las horas, relacionándose de manera distinta con cada una de ellas, y demostrando su carácter casi esquizofrénico en cada situación que va viviendo junto a ellas, exponiendo los callejones más oscuros en los que puede llegar a verse encerrada la mente, en un suspenso psicológico que hace sentir un verdadero terror a la naturaleza humana.

La historia muestra a estos tres personajes en la intimidad, en una intimidad de “amigos” o más bien conocidos, la camaradería que a veces se transforma en un peso al cuello por no ser groseros con un “no invitado” que se transforma en desagradable, como también lo es el carácter de Paulina (magníficamente representada por Paulina Urrutia), quien en su papel de mujer educada, “de mundo”, con las mejores opciones y plata en el bolsillo, da rienda suelta a su humor extraño, su sarcasmo, y su franqueza hiriente y clasista, que debela además un tipo de relación en la que claramente hace de macho, sin ofender a nadie, pero de ese macho pasado de moda, patrón, dueño de casa, inamovible e indiscutible, en donde la mujer que esté a su lado le toca hacer el papel de sumisa y obediente ama de casa, atendiéndolo hasta en el más mínimo detalle; y es ahí donde abusa de su poder sobre Paula (espléndidamente representada por Paula Zúñiga), demostrando que su estrato y su educación formal, nada tienen que ver con su poca clase. También y reafirmando un poco lo anterior, pareciera que los tres personajes son como una representación social de la realidad, como quien dice que cada uno de sus intérpretes simbolizara una clase social y viéramos cómo actúa cada una de ellas, obviamente sin quedarse en que un pobre es un psicópata, el “rico” es pesado y descalificador, y la clase media siempre “quedada”, aguantando sin decir nada.

En este entramado de relaciones, Paula y Gastón entablan la suya de manera muy extraña pero casi placentera, rodeados de una atmósfera revuelta por todo lo forzoso, es igualmente íntima a pesar de los hechos e incluso triste al dejar entrever un trasfondo que los hace permanecer, revelar y exigir, y aunque no lo hacen de manera directa, están ahí, presentes y observantes, como quien espera una respuesta.

Tiene una propuesta audiovisual realizada en una sola locación, una casa en la playa, pero tan bien utilizada en sus exteriores como interiores, que no necesita otros espacios ni otros tipos de excesos. Con una perfecta cámara en mano y un aprovechamiento estético y de la luz que la casa permite con una vista espectacular, arman una atmósfera y un universo creíble, en una historia con una duración precisa, sin esos extraños tiempos muertos, y con una banda sonora del mismísimo Carlos Cabezas, quien además de su trayectoria en Electrodomésticos (Chile), y su notoria participación en la vida musical del país, ha estado a cargo de la musicalización de distintas cintas, como es el caso de la premiada película El Club, de Pablo Larraín.

Camaleón es sin duda una tremenda promesa cumplida por Jorge Riquelme Serrano, porque con este film, siendo su opera prima en largometraje, pone de manifiesto su experiencia en distintas áreas como la fotografía, el documental y la realización para televisión, que lo llevan a entregar una tremenda dirección, pero sobre todo su experiencia en escritura de guiones, por lo que desde ya esperamos ansiosos una próxima película.

Cabe destacar que la cinta es distribuida en Chile por Storyboard Media, la sexta en su catálogo de apuestas por el cine chileno independiente, y fue seleccionada en 2015 en el Work in Progress Latinoamericano de SANFIC, donde este año tuvo su primera muestra al público, y en octubre tendrá su estreno internacional en el BFI London Film Festival, como parte de la competencia de óperas primas donde sin duda podrá optar al prestigioso premio Sutherland. ¡¡¡Así que tienen que verla de todas maneras!!!

País: Chile.
Año: 2016.
Director: Jorge Riquelme Serrano.
Elenco: Gastón Salgado, Paula Zúñiga, Paulina Urrutia, Alejandro Goic.
Duración: 81 minutos.
Género: Suspenso Psicológico.