«Tengo fascinación por la vida en sociedad»
Por Rolando Gallego @rolandogallego
Aquarius (2016) es la nueva producción de Kleber Mendonça Filho, un potente relato sobre la memoria, la resistencia, la lucha personal, y el rol de la mujer en la sociedad a partir de la historia de Clara (Sonia Braga) una mujer que ve como todo aquello que construyó quiere ser destruido a partir de la invasión de una empresa constructora en su edificio, el que le da nombre al film.
Cinemaboutique dialogó en exclusiva con el realizador para conocer más de la película y su trabajo.
– ¿Cómo te sentís con la recepción del film?
La recepción de Aquarius es espectacular, no sólo por la reacción del público sino por la crítica, en Rotten Tomatoes tiene un 96 porciento, me hace sentir feliz, porque no es para mí algo normal.
– En la película además de Sonia Braga el edificio “Aquarius” y la música son los otros protagonistas ¿cómo fue la selección?
El edificio no fue tan difícil porque era el último antiguo del área, había escrito un guión para otro edificio que era de los años 30 y fue demolido, es decir que perdí la locación y la ciudad en el lugar, entonces encontré a “Oceanía” que lo rebautizamos como “Aquarius”.
– ¿Y la música?
El edificio fue fácil y la música no, porque cuando elegía algo a la otra semana no me gustaba, lleva bastante tiempo saber qué funciona en el film, es teórico, lo pongo en elección, luego ensayamos con la imagen y la definitiva queda en el montaje, principalmente para ver si crea la atmósfera que necesitamos, además hay una parte burocrática, que hay que ver si el tema está disponible y el dinero para adquirirlo.
– ¿Fue lo más complicado el tema de la música?
Sí, porque a veces cuando colocas la música con la imagen encaja a la perfección, instantáneo, como por ejemplo en la escena de apertura con las fotografías que use el tema “Hoy” de Taiguara y cuando la escuché en la edición dije esto es perfecto, por favor compren ya el tema.
– La ciudad está presente en todos tus filmes, ¿Por qué?
Tengo fascinación por la vida en sociedad, que es bastante tensa y uno intenta sobrevivir en la sociedad de la manera más amena posible, porque somos una comunidad, hay una mente política y estética y también un comportamiento humano imprevisible, y me fascina eso, la conexión con la arquitectura, con una pared, un pasillo, etc. Acá hay buena arquitectura, pero ahora hay una pésima, y hay que lidiar con eso, algo que trabajé en Sonidos Vecinos (2014), en Aquarius hay una idea de destruir un espacio personal del mercado por un capricho y en Sonidos… los personajes deben lidiar con algo deshumano y sin personalidad.
– ¿Qué está pasando hoy en Brasil con el cine y la cultura en general?
En Brasil nos pusieron una calificación para mayores de 18 años, y nosotros reclamamos, y nos decían eso no es censura, después 16 años, y nos decían que no era censura, lo mismo cuando no fuimos elegidos para el Oscar, y también nos decían que no era censura, en Brasil hoy no pasa nada pero pasa todo, es una dictadura cínica, en los ’60 y ’70 había gente con armas y rifles, hoy no, pero sí este cinismo, que no sólo está en mi país, también en Estados Unidos y Europa, el fascismo con sonrisas.
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