Por Rolando Gallego @rolandogallego
Sólo promesas.
La nueva realización documental de Lorena Giachino Torréns, La directiva (2017), es una profunda reflexión sobre el estado de asociaciones, agrupaciones, clubes, entidades, que persisten más por la nostalgia y el tener acumulados años en sí que por otra cosa.
Fresco de aquello que pasa en la región con este tipo de instituciones, sean árbitros, periodistas, pasteleros, bomberos, escenógrafos, o la profesión que sea, la urgencia de la mirada que se reposa en ellos es necesaria para repensar e imaginar posibilidades a futuro.
La habilidad de la realizadora, así como en su film anterior destacaba la vida de los miembros de un alicáido circo en “El gran circo pobre de Timoteo” (2013), es trabajar en esta oportunidad con la Federación de Árbitros Amateur de Chile, cuyo promedio de edad de los asociados es de 65 años.
En ella, y con el seguimiento de años, se reflexiona, a pesar del paso de presidencias y comisiones directivas con promesas, pequeñas, para nada imposibles, pero que nadie acaba por cumplir, sobre los vínculos y la sociedad.
En el traspaso de comisión se escuchan grandilocuentes decisiones “voy a dejar la oficina de la presidencia para transformarla en la habitación de aquellos que asistan a cursos en la sede”, dice eufórico el nuevo Presidente. Pero los días, meses, años, pasan y nada se modifica.
Tal vez el mayor logro no es el de denunciar la inercia, la inoperancia de años, sino el hablar de un universo poblado de hombres, los que, en la fraternidad, el aseo del espacio, la preparación de la comida y alimentos, se sienten útiles, aún su avanzada edad.
La cámara de Giachino Torréns refleja el estado edilicio de la sede, un edificio que el paso del tiempo ha dejado huellas imposibles de borrar, pese a los intentos de aquellos que día a día la habitan. Ni siquiera el estridente verde que ilumina las paredes, tal vez conseguido por alguna donación, logra ocultar la inercia que años han hecho en ellas.
En el arranque un guiño a su anterior film, una cancha de fútbol amateur, un partido con gente corriendo de un lado a otro, de fondo el anuncio del regreso del circo con un show imperdible. Timoteo se cuela en esta tercera película de una realizadora joven y valiente, que en vez de asumir riesgos narrativos, prefiere seleccionar sus temáticas y acompañarlas de manera tradicional para resaltarla aún más.
Dividida en dos etapas pronunciadas por el montaje, una de acción y otra de estática movilidad, en el asumir la nueva presidencia, y el dejar el paso a una nueva comisión a regañadientes, se habla también, en una escala mayor, de una problemática frecuente y recurrente en la política, la de prometer y no cumplir.
“Cuando dejamos la comisión estas máquinas funcionaban” dice el nuevo presidente en el acto de asunción oficial. Giachino Torréns muestra un viejo fax, una destartalada PC, y no mucho más. Porque en el fondo estos funcionarios, que piensan que una PC es para toda la vida, no asumen tampoco el paso del tiempo y la necesidad de aggiornarse, adaptarse, y transformarse, que la sociedad, y en este caso la Federación de Árbitros Amateur de Chile, necesita.
País: Chile.
Año: 2018.
Director: Lorena Giachino Torréns.
Elenco: José Castro, Pedro Yañez, Hugo Trureo, Manuel Huichaman.
Duración: 75 minutos
Género: Documental.
