Por Ma Ignacia Barja @mibarja
Si hay algo que voy a recordar del 2020 que paso, fue ver tanta soledad a nuestro alrededor, como las personas se vieron enfrentadas a aislarse, vernos menos, ni pensar en abrazarse o estar en contacto con otros, ¡encerrarnos¡… Es muy loco, porque si bien a los que había que cuidar más eran los adultos mayores, muchos de ellos eran el reflejo de todo lo que acabo de mencionar en su día a día, no todos, pero si una gran mayoría que se van perdiendo en el tiempo, la soledad y el abandono de la sociedad. Comienzo hablando de esto, ya que fue con lo que más me conecte luego de ver “El Agente Topo”, el nuevo documental de la chilena Maite Alberdi.
La primera impresión que tuve, relacionada a la vejez, era de como en la actualidad habíamos tenido que cambiar tanto nuestro estilo de vida, para cuidarnos y cuidar a otros durante todo el año y de cómo debíamos empezar a vivir de manera diferente, algo que cuando se está viejo está muy presente, como es la soledad, la falta de abrazos, el abandono, aislarse en un hogar porque la familia no te puede cuidar o estas muy enfermo, pero lo más fuerte es convivir a diario con la muerte que a cierta edad se siente rondando más de cerca. En un año con todos estos cambios, Maite Alberdi estrena “El Agente Topo”, ¿coincidencia o casualidad? La respuesta para cada uno de los espectadores esta en como vivió esta historia de detectives encubiertos en la vida diaria de un hogar de ancianos.
Rómulo, es un investigador privado que recibe el encargo de averiguar sobre el estado de salud de la madre de una de sus clientas, quien cree que está recibiendo maltratos en el asilo donde vive. Así, comienza esta misión, hace un llamado a través del diario para buscar un “agente topo” que se introduzca en el lugar, y es así como llega a contratar a Sergio, un hombre viudo de 83 años quien debe internarse en el asilo a descubrir todo lo que ahí ocurre. Allí, Sergio lucha por cumplir su misión mientras inevitablemente, empieza a involucrarse en la vida de las residentes de ese hogar y en la verdad de cada uno de los ancianos y sobre todo de la madre de la clienta que contrata el servicio.
Pero detrás de esta historia, no sólo hay un relato desgarrador y conmovedor, muy característicos de Alberdi, sino también una apuesta audiovisual diferente a sus anteriores películas jugando con las cámaras de espionajes, la mirada de Sergio y luego mezclado con el lente de su directora quien da una ventana del entorno, mientras que las cámaras y audios del agente topo solo van desnudando aquellas aprehensiones emocionales de su protagonista, quien finalmente concluye en la falta de empatía, cuidado y compañía de la familia de la anciana investigada. “Empatía” debería ser el apellido de esta película, la empatía que deja expuesta su directora queda más que vista con el amor que entrega a través de su cámara y relato hacia sus personajes, y que la sociedad no tiene.
El abandono y la soledad pasan a ser totalmente visual y explícito en cada toma. Pero Maite Alberdi, para mi es una genia del documental y en cómo logra tomar los escenarios de la vida y mezclarlos con el espionaje, con los elemento reales de comedia como la señora que se enamora del espía y los momentos de suspenso con los reportes enviados a Rómulo, esto es una virtud que la destaca como realizadora en todas sus producciones.
Maite Alberdi, sabe calar a fondo en las emociones e involucrar a los espectadores, pero con un sentido de la realidad perfecto en sus relatos, todas sus obras han demostrado ese tono y estilo único de ella donde nos puede conducir desde la risa y estados de alegría de la vida misma, como la pena, nostalgia, soledad y la realidad que viven sus personajes.
Hoy pasa por su mejor momento en la historia cinematográfica de nuestro país (Chile), “El Agente Topo” fue preseleccionada en la lista de 15 finalistas en las Categorías Mejor Documental y Mejor Película Internacional junto a la mexicana “Yo no estoy aquí” (Fernando Frías) y la guatemalteca “La Llorona” (Jayro Bustamante) para representarnos en los próximos premios Oscar. Es la primera vez que una película chilena de género documental y con dirección femenina compita en dos categorías, siendo un hito para la industria local y más aún en tiempos de pandemia, donde nuestro cine sigue marcando pauta internacional, pese a la crisis que está viviendo la industria.
El importante reconocimiento se suma al logro de que la película también cuenta una nominación como Mejor Película Iberoamericana en los premios Goya y además competirá en la categoría “Mejor Documental” en los Independent Spirit Awards el equivalente al Oscar del cine independiente.
Respecto a la categoría documental de 240 películas se seleccionaron 15, mientras que en la categoría de película internacional de 93 títulos se anunciaron 15, entre ellas tres latinas.
País: Chile
Año: 2020
Director: Maite Alberdi
Duración: 90 minutos
Género: Documental