Por Ma Ignacia Barja @mibarja

Todavía recuerdo que el 2005 fui a una sala reconocida comercial en Santiago (Soy de provincia) a ver un estreno de cine chileno, si mi memoria no falla era una de las primeras películas chilenas que pagaba mi entrada y prefería ver antes que un estreno hollywoodense, pero de niña tuve una debilidad por las producciones nacionales y televisión. Se estaba dando un boom de nuevos y jóvenes directores chilenos, que cambiaban sus temáticas y entrabamos en un cine más amplio, de historias comunes y corriente y con acontecimientos de la vida diaria. Uno de los talentos de esta nueva generación era Matías Bize, recuerdo su primera película “En la cama” y luego un sábado de relax en mi casa me encontré en televisión con otra de sus películas “Sábado, una película en tiempo real”, ambas tenían algo en común, todas eran filmada en una sola locación y relataban todo lo que acontecía en una sola situación, un guión completo en diálogos, con crisis, climax, discusiones y soluciones, pero todo en base a una misma situación… Eso! Me parecía fascinante, algo increíblemente talentoso había que hacia que no fueran relatos tediosas, ni repetitivos ni una película eternamente larga que se hacía un somnífero para los ojos… todo lo contrario, Bize paso a ser para mi como el Richard Linklater nacional.

Había pasado un largo periodo fuera de Chile viviendo en el extranjero, a mi regreso me sentía totalmente fuera de espacio y lugar y un poco desconcertada con la evolución de la ciudad versus la mía personal y fue así como me tope con “La vida de los peces”, Matías Bize lanzaba su nueva película… ¿sería el mismo estilo de las anteriores? ¿ Cual sería el drama existencial de esta vez? ¿Sería una sola locación? Y así surgieron muchas preguntas en mi y decidí ir a verla.

Nos juntamos con mi hermana publicista y fuimos a verla al cine arte alameda… Recuerdo, que podía contar la cantidad de personas que habían en esa sala, que lastima ver como nadie se identificaba con lo nuestro, con nuestro cine y nuestros talentos nacionales… en fin! y empezó en el proyector aquella escena en tonos azules, con el guapo (Porque hay que decirlo) Santiago Cabrera… Mi reacción fue similar a las anteriores, estaba hipnotizada ante el lente de Bize, ante sus silencios, pero esta vez me calo hondo… Me sentía parte de esta película, como si hubiese sido un Andrés (Santiago Cabrera) cuestionándome mi regreso y cuando dejas todo sin mirar atrás, tus historia y personas que dejaste en el camino, por ir tras un sueño o sólo querer correr lejos de donde estas, y crees que las cosas serán igual a tu regreso, pero en realidad es como su soundtrack “El universo que no fue”.

Y así comienza a verse en pantalla a Andrés que vive en Alemania hace 10 años, pero decide volver a Chile para resolver su pasado y llega a la fiesta de cumpleaños de uno de sus amigos y es ahí cuando se enfrenta al mundo que abandono, pero todo se hace más complicado cuando se reencuentra con Beatriz, su gran amor y es esa situación la que lo hace cuestionarse sus proyectos y su vida para siempre.

País: Chile
Año: 2010
Director: Matías Bize
Elenco: Santiago Cabrera, Blanca Lewin, Francisca Cárdenas, Pedro del Carril, Diego Fontecilla, Matías Jara, Luz Jiménez, Sebastián Layseca, Juan Pablo Miranda, Victor Montero, María Gracia Omegna, Alicia Rodríguez, Antonia Zegers.
Duración: 84 Min.
Género: Drama, Romance.