“Soy directora de documentales porque vivo muchas vidas junto a la mía”
Por Rolando Gallego @rolandogallego
La realizadora Maite Alberdi estuvo en Argentina presentando su última producción documental Los Niños (2016), sobre un grupo de amigos con Síndrome de Down y su salida al mundo real, y además fue jurado de la Competencia latinoamericana del Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente [19] BAFICI.
Durante los ajetreados días, entre presentaciones y veredictos, Cinemaboutique se reunió en un alto con la directora para conocer más sobre su trabajo, su percepción sobre la tarea de “ser jurado” y sus impresiones sobre el cine de la región. “A los directores de ficción no les preguntan cuándo van a hacer un documental” afirma en este diálogo exclusivo.
– ¿Cómo te sentís con el rol de jurado en el [19] BAFICI? ¿Qué buscas en las películas pensando en premiarlas sabiendo que en otra oportunidad a vos te toca ser juzgada?
Es complejo el rol de jurado, me gusta hacerlo porque veo películas, pero no me gusta juzgar o elegir, porque en lo general me cuesta siempre, siento que es una decisión tan aleatoria. En otras experiencias cuesta consensuar, es difícil porque además sé que los premios son importantes para las películas. He aprendido siendo jurado que hay que lograr consenso. Pero es complejo.
– Además estás presentando Los Niños…
Siento que hubo mucha gente que vino por mí película anterior y me sorprendió el interés del público por saber cómo se hizo y hubo muchas preguntas sobre el tema y el cine.
– ¿Fue largo el proceso de investigación antes de rodar?
Si, fue bien largo, como de dos años.
– ¿Rodaste después de La Once (2014)?
No, la investigación la hice en paralelo al rodaje de La Once, porque me dejaba tiempo libre, de hecho como filmábamos una vez al mes, pude hacer otras cosas en paralelo. Sale también de una preocupación que está en esa película que es la preocupación de mi abuela por mi tía que tiene Síndrome de Down y con cincuenta años y que no sabe qué pasará con ella cuando ella no esté, y de ese punto de partida comencé a investigar esta generación de adultos, que les habían dicho que morirían a los 25 años, llegaron a adultos pero sin las condiciones. Investigué y encontré a este grupo que van al mismo colegio, hablé con los padres y estuve yendo luego al colegio para conocerlos y filmamos durante un año.
– ¿Trabajaste con un equipo grande?
No chico, para invisibilizar la cámara, y ver la coreografía para que la gente se acostumbre al espacio.
– ¿Te involucrás en los temas?
Es imposible no hacerlo, soy directora de documentales porque vivo muchas vidas junto a la mía, los que le pasa me afecta, con las señoras de La Once tengo que tomar té una vez al mes, con ellos tengo que salir pero es imposible no involucrarme.
– ¿Pensás en algún momento hacer ficción?
Yo no sé porque a los documentalistas siempre nos preguntan eso, a los directores de ficción no les preguntan cuándo van a hacer un documental, me da rabia. De momento no, porque encuentro que la realidad es tan insólita que veo cosas increíbles para contar, no creo que podría escribir algo más sorprendente que eso, me gusta llevar el documental al extremo para que la gente no sepa si es ficción o no. Me interesa llevar el documental a una homogenización total en términos visuales.
– ¿Cómo ves la producción cinematográfica de la región?
En Chile no hay una Ley de protección de cine en salas, y compites con Batman, logramos estar afuera pero no vemos cosas de otros países de Latinoamérica a menos que sean éxitos. Veo que la cinematografía de la región se ha animado a innovar en formatos, géneros, lo que se cuenta, creo que otras regiones no tienen tanta originalidad.
– ¿Estás con nuevo proyecto?
Sí, pero no puedo hablar por el tema que trata, filmo en agosto.
– ¿Qué realizadores chilenos te interesan? ¿Trabajan en conjunto? ¿Cómo es tu relación con ellos?
Estoy orgullosa del cine chileno, creo que es muy bueno que exista todo tipo de cine, películas como la mía o más experimentales. Somos una industria que ha respetado las voces, por eso no puedo hablar despectivamente de nadie, tema de exhibición luego es político, pero creo que crecimos en diversidad, lo que hace Larraín es diferente a lo de Lelio y al hablar de una cinematografía chilena hay que hablar de algo ecléctico y creo que todos hemos ganado el espacio que tenemos de los que antes han trabajado. Me gusta mucho lo que hacen Bettina Perut e Iván Osnovikoff.
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