“Las vidas de las películas me sigue sorprendiendo”
Por Rolando Gallego @rolandogallego
En el marco del 4to Festival Internacional de Cine de las Alturas, que se desarrolló del 2 al 9 de septiembre de 2017 en la Provincia Argentina de Jujuy, pudimos dialogar la actriz Érica Rivas, quien además se alzó en dicha competencia con el premio a mejor actriz por su interpretación en “La luz incidente” de Ariel Rotter.
Hablamos en exclusiva con ella sobre sus últimas participaciones en cine y su futuro.
– Terminaste el rodaje de “Bruja” ¿Cómo fue?
Fue una experiencia muy linda, interesante, física, estoy dura, camino como viejita, no sabía que sería tan fuerte, así que terminé devastada.
– ¿Fue difícil trabajar con tantos efectos?
Fue raro para imaginar, hay cromas, tenés que imaginar, eso es una montaña, un cementerio, no estamos acostumbrados, pero hubo mucha magia, mucha sangre.
– Allí trabajar con tu hija ¿Les gustó la experiencia?
Hermosa, una de las cosas que más tenía ganas era que viviera de este lado de las cámaras, ella está acostumbrada a vivir por la experiencia de sus padres una parte, está muy contenta, le gusta mucho, es una hermosa actriz, una baba tremenda.
– Como actriz ¿Cómo fue compartir el set?
Me sorprende mucho porque ella como actriz tiene un conocimiento del set muy grande, sabía cosas técnicas que a mí me llevaron muchos años aprender, porque lo vivió de chica, es una actriz arriesgada, que nunca vas a predecir lo que va a hacer, tiene una emocionalidad a flor de piel, tanto al padre como a mí nos superó ampliamente, además tiene cosas ya dadas como una voz preciosa un cuerpo disponible, es bella. Yo iba a trabajar con ella igualmente en la imaginación, el director es generoso y muy bueno, además con coreógrafa, una bruja verdadera, historiadora de la UBA, nos asesoró constantemente.
– Todo estaba conectado…
Sí, todo estaba angelado, por ejemplo, llovía y el director decía “para mí esta escena era lloviendo”; las cosas se sincronizaban.
– ¿Sos fanática del género?
No, para nada, soy fanática de los dibujos animados, no soy consumidora del género porque tiene una forma de filmarse que no me gusta. Hay historias de brujería que no están filmadas así y otras que sí, pero principalmente “Bruja” lo que tiene es una heroína con una impronta de fantasía pero también la historia de una mujer narrada con recursos, el director que viene de Estados Unidos detectó que esta historia tiene una manera particular de contarla, el croma viene por ahí, hay que imaginarse, cuando filmo en un cementerio real lo vivís, sino es doble trabajo. Ahora se está editando y está muy bueno
– ¿Qué aprendiste de los directores independientes?
De cada uno aprendí porque hay o hubo cosas distintas, los directores son personas muy poderosas para mí, primero porque les tengo respeto, a veces demasiado, pero son los que marcan todos en el rodaje, también el texto. Aprendí y aprendo cosas nuevas, me sorprendo, en los rodajes, que sólo es una parte, muy pequeña, creo que a los directores les pasa algo muy fuerte, les pasan cosas, además del viaje del guión, hay otro viaje personal. Hoy aún me sorprendo, a los directores les pasa algo muy fuerte, son como artistas plásticos, están en su mundo y cuando tienen que enfrentarse con la gente, les pasa cosas. Hay un viaje personal en el rodaje, mío, del director, de todos, son muchos días, muy intenso, yo me sorprendo. En “La Cordillera” hay una escena que no quedó con 300 extras. No paraba de llover y yo pensaba qué hacemos acá, algo como Fitzcarraldo. Es algo como un sueño y el director hace mucha fuerza para que suceda, es muy lindo, me gusta mucho filmar.
– ¿Te gustaría dirigir?
Sí, pero también le tengo mucho respeto, siento que los directores tienen que ser muy cultos en muchos ámbitos, no me siento capacitada, estoy escribiendo ahora. En cuestiones de actuación si se da algo, porque tengo muchos años de formación y sé, o creo, cómo llegar a los actores.
– Hay que animarse…
En este momento estoy escribiendo, estoy haciendo una clínica específica, hoy por ejemplo estuvimos cinco horas hablando y pasamos de la página 32 a 36.
– ¿Cómo sigue el año?
“Bruja” se está editando, estoy ahora doblando, quiero estar en varias etapas, el director y su hermana son muy generosos y me voy a meter más. Estoy con el guion y quiero avanzar para mostrárselo a gente que me da vergüenza hacerlo, pero lo tengo que hacer. Estoy preparando una adaptación de una novela y mucho no puedo decir. Eso me va a llevar mucho tiempo, En eso estoy, será para el under. Además estoy por filmar la nueva película de Natalia Smirnoff en marzo de 2018.
– “La luz incidente” sigue recorriendo el mundo…
Sí, las vidas de las películas me sigue sorprendiendo, son como hijos y tienen vida propia. Con Ariel nos acompañamos durante mucho tiempo. El otro día le escribí porque él está en Venecia y yo acá. La vida de “La luz…” me sorprende siempre y acá hay gente que la ve por primera vez, para mí siempre era una película chiquita. Estoy leyendo una biografía o compendio de Cassavetes y el habla de estar siempre junto con músicos, pintores, todos hacen lo mismo y uno no sabe qué es lo que va a inspirar, yo siempre hago eso y con la gente ni hablar. Eso me interesa mucho, con un perfil más de actriz no sólo para unos pocos, siempre tengo ganas de hacer cosas más comerciales, no me sale, pero mi intención es esa.
– La conexión con la gente está…
Yo creo que tiene que ver con hacer reír, pienso por qué no me llega una comedia, porque hacer reír es muy agradecible y es tan difícil encontrar comedia en cine, eso tengo ganas de hacer. Muchas veces no estoy de acuerdo con lo que me llaman y más sabiendo que llegas a mucha gente y no estás de acuerdo, prefiero guardarme.
– ¿Qué recordás de “Casados con hijos”?
La verdad más lo recuerdo por la gente que por mí, no me acuerdo de nada, la gente me dice cosas, sabe diálogos, no me acuerdo de capítulos.
– Más porque lo hacían en serie…
Sí, grabábamos cinco capítulos en tres días y medio, era imposible, me recluía en el camarín a leer la letra, algo como de monja, el texto era difícil, no improvisábamos, a veces nos comía el aire y hacíamos simil vivo, una palabra, un remate, otro remate, a la gente le gustó. María Elena me encanta, me gustaría tener esa impunidad en la vida y saltar en cualquier momento, no lo saco, pero lo voy a sacar, es hereditario me parece, yo soy más implosiva que explosiva como María Elena.
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