Con glamour, elegancia y en una atmósfera sexy Che Sandoval da inicio a su tercera película “Dry Martina” con una hipnotizante Antonella Costa, que los primeros segundos de esta producción se luce como una leyenda del canto de los `90, pero basta que termine de cantar para que su director, Che Sandoval manifestara de inmediato su propia forma de hacer cine, que lo hace ser característico y único, eso para mí es de los sellos del nuevo cine chileno, el cine del Che. Y así, aparece la verdadera Martina, mujer feminista, empoderada, dueña de su cuerpo, su libertad, pero seca y sin orgasmos… Un personaje narciso, egoísta con varios dejos antipáticos y llevada de sus ideas… hasta el punto de cruzar la cordillera con tal de tener a su cuerpo “Contento y placentero”, Genio Che Sandoval, sacando lo más sexy de Antonella Costa, pero con un humor negro, picaresco e irónico que también se veía en sus otras películas con el “Naza” en “Soy mucho mejor que voh” y en sus inicios con “Te creís la más linda, pero erí la más puta”.
Pero vamos al comienzo de todo! Donde está el lector que lee siempre y le gusta o quiere saber en detalle de que se trata la película, así que vamos con la tan querida y odiada sinopsis, o spoiler, muchos confunden escribir la sinopsis con contar TODA la película.
Martina (Antonella Costa), es una famosa cantante pop argentina, pero su vida personal entorpece su carrera artística y luego de su última pareja y la ruptura con él hacen que pierda su capacidad para cantar, pero peor aún fue perder su capacidad sexual, excitarse y sentirse la mujer deseada que era. Pero todo cambia, cuando Francisca (Geraldine Neary) irrumpe en la casa de Martina en Buenos Aires, para asegurarle que ella era su hermana perdida… Pero la que estaba realmente perdida era ella! Si a esto sumamos que Francisca venia acompañada de su novio chileno, César… que finalmente sería el verdadero salvador de Martina, quien le devolvería su tan ansiado y olvidado: Orgasmo. Finalmente lo único realmente perdido no era su voz ni esta hermana chilena, sino el placer de sentir su cuerpo… Por eso decide ir en busca de eso tan anhelado y cruza la cordillera. Una sensación de presencia del director en esta escena, con el ir y venir de Argentina a Chile. Su director vive entre ambos países, daba la sensación de su presencia encubierta en esta etapa de viaje de la protagonista.
“Dry Martina”, viene a reafirmar el goce del cine del Che, esa sensación de placer de ver una buena película en pantalla, eso bizarro y morbosos de todos sus personajes, pero ese cine sexy y decadente a la vez, no hay duda alguna que Antonella Costa se luce con este personaje de mujer icono de la música, pero que hoy esta seca en todo su esplendor y que toda flor puede volver a renacer o no?, por lo menos vida es algo que se refleja en cada escena y de un personaje que se revitaliza.
Este 15 de noviembre esta premiada película llega a salas de cine en Chile, ganadora este año de la selección oficial de largometrajes del BAFICI, estrenada oficialmente en el pasado Sanfic y nominada a mejor actriz en los recientes premios Fenix, la tercera película del Che es sin duda un imperdible de estreno, pero además nos deja en claro cómo ha tenido una madurez cinematográfica como director, como sus películas tienen un sello propio, que las hace ser inevitable de ir a ver y esta vez gracias por hacer cine desde la determinación, la fuerza y punto de vista de las mujeres.
País: Chile.
Año: 2018.
Director: Che Sandoval.
Elenco: Antonella Costa, Patricio Contreras, Dindi Jane, Pedro Campos, Héctor Morales
Duración: 99 minutos.
Género: Comedia.
