Dirigido por Julián Rosenblatt, registra la exploración submarina de los integrantes del Instituto Milenio de Oceanografía a la Fosa de Atacama, cuya profundidad es de 8.100 metros.
Disponible en Onda Media. El jueves 25 de junio tendrá una actividad adicional: un charla por Instagram Live entre el realizador y Osvaldo Ulloa, director de la proeza.
Los científicos del Instituto Milenio de Oceanografía (IMO), con sede en la Universidad de Concepción, preparan cada detalle de lo que será una las investigaciones más relevantes de nuestro país: la exploración de la Fosa de Atacama, cuya profundidad es de 8.100 metros.
“Es un viaje exploratorio a un mundo que es tremendamente desconocido. Es mucho más difícil tecnológicamente poner un instrumento en el fondo marino que ponerlo en la luna”, explica a cámara Osvaldo Ulloa, director del IMO y líder de la expedición.
Luego vendrán las complicaciones, las estrategias, el trabajo en conjunto de un entusiasmado grupo de científicos y expertos mundiales. Finalmente, las emociones y logros de un hito científico para Chile que necesitaba ser registrado.
‘Atacamex, explorando lo desconocido’, documental dirigido por Julián Rosenblatt, ofrece una crónica minuciosa de esa proeza llevada a cabo en el año 2018 a bordo del barco científico AGS-61 ‘Cabo de Hornos’, cuya misión fue conseguir mediante un Lander –vehículo autónomo sumergible– imágenes, muestras de agua, organismos y mediciones de oxígeno y temperatura en profundidades inexploradas. Este fue construido e implementado en terreno por el estadounidense Kevin Hardy, ingeniero oceánico y uno de los mayores expertos mundiales en la materia, quien colaboró estrechamente con la misión del cineasta James Cameron (“Titanic”) cuando exploró la fosa de las Marianas, el punto más hondo del mar.
‘Atacamex, explorando desconocido’, documental emocionante que destaca el importante trabajo de los científicos chilenos, tiene su estreno online por Onda Media –sitio perteneciente al Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio– y ha tenido una muy buena recepción de parte de los espectadores. Ha sido calificado como “extraordinario”, “cautivante” y “emocionante hasta las lágrimas” por los usuarios.
El jueves 25, a las 19:00 horas, se realizará además una conversación por Instagram Live entre Ulloa y Rosenblatt en @Imago_producciones e @Imo.Chile.
“El océano chileno es prácticamente desconocido”
“‘Atacamex explorando lo desconocido’, es un documental que marca un hito chileno en la historia de la exploración de nuestro planeta. Es una hazaña de un grupo de científicos que en tiempos modernos se propusieron descubrir rincones desconocidos del océano y así tratar de entender un poco mejor cómo funciona la vida en la tierra, en el océano y cómo está influyendo el propio ser humano y a los distintos ecosistemas”, opina el director Julián Rosenblatt. “Cuando el Instituto Mileno de Oceanografía nos invitó a participar de la expedición Atacamex inmediatamente tuve la sensación de que sería un experiencia única y una travesía épica y que era absolutamente necesario acompañarlos y documentar todo lo que fuera a realizarse en este viaje”.
“Creo que es tremendamente importante que la sociedad conozca lo que hacen los científicos y en particular lo que hacen los científicos chilenos, ya que la sociedad en su conjunto es la que financia la ciencia en nuestro país”, agrega Osvaldo Ulloa, gran gestor de la proeza. “Además, Chile tiene frente a si el océano más grande del mundo, el cual es prácticamente desconocido por lo tanto a través del documental lo que se está haciendo es llevar parte de nuestro propio ser, de nuestro propio mar para que sea conocido por todos los chilenos”.
Los retos fueron múltiples, tanto para los científicos como para el equipo cinematográfico.
“La expedición tuvo varios desafíos”, explica Ulloa. “Primero que nada, auto convencernos y ponernos de acuerdo entre el grupo de investigadores en que valía la pena embarcarse en esta aventura. Otro desafío fue conseguir la tecnología que nos permitiera con recursos modestos poder llegar al lugar más profundo de la fosa de Atacama. También tuvimos que conseguir el apoyo de las agencias de financiamiento y de la Armada de Chile”.
“Los principales desafíos que enfrentamos fue lograr ponernos a la altura del equipo de científicos para registrar cada paso de la travesía”, cuenta, por su parte, Rosenblatt. “Primero, entender cuáles eran las motivaciones de las personas detrás de la ciencia para de este manera empaparnos de su espíritu por descubrir lo desconocido y después nos enfrentamos a desafíos técnicos, fuimos a bordo un equipo reducido de dos personas y tuvimos que acompañarnos en cada etapa y prepararnos para poder resolver todo lo que fuera necesario por nosotros mismos y tener la resiliencia y energía necesaria para superar cada prueba, cada fracaso y aceptar cada éxito que acompañó a esta maravillosa aventura”.
“El ser parte del rodaje fue todo un aprendizaje ya que nosotros no estamos acostumbrados a tener que trabajar con cámaras y el estar narrando en medio de nuestro quehacer”, añade Ulloa, quien considera que uno de los méritos de la película es dar a conocer los esfuerzos de la ciencia nacional. “Entre lo hitos más grandes de la expedición Atacamex, está el haber llegado por primera vez al lugar más profundo de la fosa de Atacama y hacerlo con medios propios, es decir, financiados enteramente por el sistema de ciencias chileno. También, el haber logrado descender reiteradamente a la fosa de Atacama y lograr colectar material científico que está sirviendo para poder entender cómo funciona este sistema tan enigmático ultra profundo que existe frente a nuestras costas”.
Rosenblatt agrega: “acompañar a este grupo de ‘locos científicos’ fue en sí misma una experiencia. Estar todo los días sometidos a rutinas de trabajo de 24 horas, donde todo y cada instrumento y cada experimento y proceso tiene que ser sometido a prueba, donde nada puede falla. Para eso todos nos preparamos ya que íbamos a estar complemente aislados en el medio del océano por un periodo de tiempo. El nivel de preparación previa es enorme y, después, el nivel de estrés al que se somete al equipo durante todo el proceso también es muy alto”.
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