Un documental que busca dejar en evidencia la problemática social del olvido de la salud mental en Chile, que ha quedado en evidencia tras la pandemia en Chile, donde el dolor pasó a ser invisible a los ojos de la sociedad.
En Chile, los problemas de salud mental constituyen hoy una de las principales fuente de carga de enfermedad. De acuerdo al estudio de Carga de Enfermedad y Carga Atribuible realizado en nuestro país, un 23,2% de los años de vida perdidos por discapacidad o muerte (AVISA) están determinados por las condiciones neuro-psiquiátricas en las personas.
Esta problemática ha quedado mucho más en evidencia tras la pandemia y de acuerdo a las estadísticas de la OCDE nuestro país se encuentra en el segundo lugar a nivel mundial con mayor cantidad de suicidios adolescentes. El COVID-19 provocó un fuerte aumento de los problemas de salud mental, en especial entre los jóvenes, los desempleados y quienes afrontan la inseguridad financiera.
Bajo este contexto, Nathalie Bravo, antropóloga y etnocineasta chilena, y Pablo Bravo Argandoña, cineasta y documentalista, llevarón a cabo su proyecto de largometraje documental “El Dolor Invisible”, película que busca retratar y dejar en evidencias la actual problemática mental que están viviendo los chilenos. La película aborda la temática de salud mental desde distintas miradas. A medida van surgiendo las conversaciones con distintos investigadores, organizaciones sociales y personas relacionadas al ámbito de salud mental, desde las experiencias de sus protagonistas, es que se construye esta mirada subjetiva, que busca adentrarse en el difuso debate de salud mental en Chile.
Nathalie Bravo, antropóloga y etnocineasta del Documental nos señala, “El objetivo principal de la pieza documental @eldolorinvisible, tiene relación con visibilizar y profundizar en la problemática que atraviesa la salud mental en Chile… Devela cosas que son difíciles de imaginar, pero cuando te ponen los datos sobre la mesa, son escandalosas. Buscamos entregar esta información de la manera más responsable y ética posible, a la vez con el empeño de que como sociedad comencemos a conversar y abordar, para que existan cambios profundos”.
Actualmente la película está en un proceso de levantamiento de fondos, por medio de una campaña de crownfunding en la plataforma Ideame durante 40 días, donde el objetivo es lograr recaudar un total de $15.000.000 millones de pesos, para la realización de la etapa final de la cinta, dinero destinado principalmente, para la postproducción sonora y colorización.
“El equipo completo está totalmente comprometido a llevar a estreno esta película de manera urgente, para lo cual hoy buscamos en esta campaña de crowdfunding, recaudar el dinero para dar finalización a la pieza, la que ya se ha terminado de rodar y se encuentra actualmente en fase de postproducción, con un corte ya seleccionado para su masterización en estudio, ya que también nos interesa poder entregar una pieza de calidad al espectador”, nos comentó Nathalie Bravo sobre su estreno.
La invitación a participar de la campaña de recaudación está protagonizada por el actor chileno Alfredo Castro, las actrices Natalia Aragonese, Paula Zuñiga y la comediante disidente Susana Opazo.
Quienes exponen ideas y cuestionamientos principales, que se desarrollan a lo largo de la película. Además, extienden una invitación abierta a ser parte de este proyecto, cerrando con la frase clave: ¡Este proyecto es de todas y todos!
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