Por Karla Monge @karlamonge

La búsqueda, la soledad y el desamparo son las características del paso pausado y los ojos profundos de tristeza que tiene Lucía, personaje principal de esta historia, interpretada magistralmente en su primer rol protagónico para el cine por Javiera Díaz de Valdés, y que a simple vista encierran su personalidad y con lo que nos va adentrando por curiosidad o simplemente para saber qué es lo que realmente busca en este drama psicológico.

Lucía (Javiera Díaz de Valdés) es una joven chilena que viene llegando desde Buenos Aires, luego de una ruptura amorosa, y que al no encontrar a nadie de su familia, emprende gracias a una carta que le ha dejado su verdadera madre, su búsqueda por un Valparaíso que se hace inhóspito e inmenso, con la salvedad que hay un par de personas que le ayudan, la acompañan y la apoyan en este proceso, lo que nos deja ver ese Valparaíso en el que todos los que están ahí pasan a ser parte de esa idiosincrasia del compañerismo por el sólo hecho de compartir el cielo de una misma ciudad. Después de vivir un accidente en un bus, duda mantenida un poco a la fuerza, Lucía va buscando datos que le sirvan y se encuentra en un asilo con su abuelo (Alejandro Sieveking) que no sabe quién es ella y que pareciera guardar mucha información, pero como a ratos está ido, con momentos de claridad en que le va contando cosas, de todos modos no alcanza para lograr su objetivo.

En su más profunda soledad y abandono, es ayudada por una chica que la instala con sus amigas a vivir y son quienes le van apoyando para salir adelante y a buscar incansablemente a su madre. Sin embargo, se ven presas de extraños estados de Lucía, en el que se desdibuja la información, tiene más ganas de encontrar a su madre, pero pierde la fuerza y su estado mental la libera a otros caminos desconocidos, llevando este drama psicológico a una historia con características de suspenso, pero no de película de terror, si no en donde no logramos dilucidar en qué lado del mundo se quedará la protagonista.

Este viaje externo e interno la ayudan en la búsqueda de su pasado, de su propia historia al aparecer personajes que le dan información, pero se quedan con un poco de ella al dejar sembradas dudas de lo que realmente busca.

Lucía es una historia triste y muy profunda. Es la revelación de lo que viene siendo un secreto a voces con noticiarios incluidos, porque es la manifestación de un estado mental en el que el otro no tiene idea qué hacer, pero como sociedad también hacemos muy poco, resumiéndonos y encasillando a todos de locos, como si viviéramos en los años 30 del siglo pasado. No tenemos tiempo de ver que ese comportamiento “raro”, es parte de un proceso que puede desbocar en perderlos en un acantilado sin fin.

Una propuesta audiovisual muy cargada al documental, muy de exteriores aprovechando la ciudad, sobre todo esa parte no turística, y la luz natural, con cortes directos de sonido, a veces disímiles en ambiente y decibeles, con una cámara que acompaña a la protagonista, la observa y no interfiere en lo que vive, lo que sumado a la gran actuación de una Lucía triste y descuidada, hace que como espectador queramos acompañarla, ayudarla y que logre su objetivo, porque además eso que ella tanto anhela está sustanciado en un amor a quien no conoce, una madre perdida que encierra todas sus falencias, temores, y todos los tipos de amor que puedan existir.

Fragmentos de Lucía es una película absolutamente independiente, apoyada por una campaña de crowdfunding y será distribuido en Chile por Storyboard Media, como cuarto título de su línea de distribución impulsada gracias al apoyo del Fondo Audiovisual de Chile. Es además el segundo largometraje del director y guionista Jorge Yacoman. quien con su primer largometraje «La comodidad en la distancia», estuvo en la sección Cine en Construcción del Festival de San Sebastián, y ha dirigido más de 20 cortometrajes con algunos de los cuales ha recibido distintos premios, por lo que su nombre ya está en las promesas de Chile.

País: Chile
Año: 2016
Director: Jorge Yacoman
Elenco: Javiera Díaz de Valdés, Clara Otarola, Isidora Robeson, Alejandro Sieveking, Astrid Quintana, América Ulloa, y Pablo Schwarz.
Duración: 89 minutos
Género: Drama psicológico